CÓMO HACERSE EL BOLUDO.
Cuando tu viejo te pide un favor:
Lo más común es hacerse el sordo, tardar en responder o encerrarte en algún lado. Pero solo te va a servir para retrasar el pedido unos segundos.
Es muy importante evitar la palabra NO al responder, ya que le dejas el camino abierto para utilizar su psicología de bolsillo y va a retrucar con un “bueno, dejá que lo hago yo”, y no vas a tener otra opción que ayudarlo.
Lo ideal es usar frases como “en un rato lo hago”, “espera un segundo que termino con esto”, “bancame que hago una llamada” o “más tarde lo hago”, entre otras.
La mejor estrategia es fijar la vista al monitor y decirle que estas muy pero muy ocupado con cosas de la facultad, y que no tenés tiempo para nada. Inventa alguna entrega o putea a algún profesor que te mando mucho laburo, aunque estés en el google buscando fotos de colegialas japonesas rubias para mandarle a tus amigos.
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Cuando tu profesor hace una pregunta:
Tenés dos opciones. La más usada es la que se conoce como “el jorobado”, que consiste en tirar el peso del cuerpo sobre el banco simulando la lectura del cuaderno y la concentración en tu trabajo (imaginario obviamente). Tenés que fijar la mirada en tu carpeta, sin levantar la vista ni por curiosidad. Es sumamente importante evitar el contacto visual, porque el mínimo roce terminará facilitando la elección del docente para hacer esa pregunta que justo vos no estudiaste.
También podes hacerte el guapo y responder con otra pregunta como para cambiar de tema, pero esto no es muy aconsejable debido al peligro que implica generar un dialogo del que es muy difícil salir ileso.
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Cuando tu novia te pregunta si alguna vez la engañaste:
Este es un caso típico por el que se pasa más de una vez.
Uno siempre tiende a responder rápido y seriamente con un “No” seco, o lo que es peor, repitiendo la pregunta. Es fundamental saber que nunca pero nunca hay que repetir la pregunta. Toda mujer sabe, por culpa de Cosmopolitan y sus guías de como “cagar a tu novio en tres facilisimos pasos”, que estadisticamente que cuando el hombre repite la pregunta, significa engaño.
La respuesta correcta es “Sí”. Siempre en tono de broma, describiendo con lujo de detalle la situación y la mujer con que la has decidido engañar. Aunque esto te suene extraño y suicida, es la única forma de quitarle importancia a la situación y hacer parecer al engaño como algo impensable e irrealizable.
Como alguna vez me dijeron, -”Te digo verdades encubiertas tras una risa falsa”.
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Cuando no querés hablar con tu compañero del colegio:
Siempre tenés algún compañero de curso que es muy molesto y que aunque vos no lo sepas, te tomó como su mejor amigo. Lo ideal es decirle - “flaco, no te soporto”, pero como eso es muy violento, podés restar muchos puntos con la morocha de la mesa de al lado.
Una buena opción es pararse frente a la cartelera y leerla como si fueran las preguntas del final de diseño que te consiguió un amigo que la curso el año pasado.
Tenés que parecer abrumado por la información que estas recibiendo. Jamás mires hacia los costados y nunca te des vuelta. Menos ahora, ya que justo en este momento lo tenés parado detrás tuyo, con la camisa a rayas dentro del pantalón, y su hebilla con las iniciales de su nombre brillando cual arbolito de navidad el 25 de diciembre, con ganas de preguntarte que sentías mientras pintabas rombos de colores el domingo a las 9 de la mañana. Y a vos, que carajo te importan los rombos de colores, pero bueno. Esta atrás tuyo, este texto termina, y más no puedo hacer para ayudarte. Ensima mi viejo me pidió un favor hace 30 minutos y no puedo seguir haciéndome el boludo.
TE ECHO DE MENOS.
