viernes, 22 de diciembre de 2006

Blancas Palomitas

Hola, soy Mana. Y esa persona desagradable, flaca y pálida, que está recostada en esa cama, es Marcos. Él esta ahí. Sujetado de sus tobillos y muñecas. Unas frías tiras le cortan la circulación; provocandole un poderoso dolor, imposible de soportar luego de horas y horas de inmovilidad. Dolor que no siente. Gracias a las drogas que le están suministrado. Querido Prozac, querido Suero, querido Clocidol.
Me olvidé de contarles. El apellido de Marcos es Nada. Nada, como las cosas que está haciendo para salir del estado en el que se encuentra. Nada de ganas tengo de seguir viviendo. Porque aunque estos putos personajes, vestidos de blanco, digan que estoy mal, que mi única solución es pasar día tras día, semana tras semana, atado a esta camilla, yo sé que nunca voy a volver a ser lo que fui.
Ya estoy cansado de esta supuesta cura. Las drogas son cada vez más fuertes. Aunque mis sentidos son cada vez más agudos. Deseo no tener que escuchar más el titileo tan agudo y sistematico de la luz de neon, que falla por ser tan vieja. Ni el goteo constante de los caños que se encuentran detrás de la pared blanca e incipida detrás de mí.
También desearía poder matare a vos. Que estás ahí, parado, hablando de mi como si me conocieras.

- ¿Me podés decir hace cuánto que estás parado detrás de mí?
- Estoy desde siempre. Desde que entraste al cuarto. Estoy desde que dejaste de sentir tus piernas, que se quedaron dormidas 40 minutos después de que te las ataron.
- ¿Y por qué me estás viendo sufrir?
-Porque te lo merecés.
-Pero, ¿qué te hice? ¿Te lastimé?
- Sí. Desde hace 10 años me estás lastimando. A mi y a mi familia.
-Pero si mi familia me ama. Y yo amo a mi familia.


Yo nunca quise lastimarla. Nunca pensé que las cosas que hacía los afectaban tanto. Espero que ahora estén bien. Que me hayan olvidado. Porque no merecen que los siga lastimando. Mis padres se mataron para ayudarme y yo nunca los valoré. Los traté mal, se cansaron de ayudarme, me dejaron.
Ahora estoy tirado en este cuarto de 2 metros cuadrados. Solo. Con frío. Lastimado. Sin ganas de recuperarme para volver a verlos.
Vergüenza.
Silencio.
Cierro los ojos.
Intento morir.

No hay comentarios: